miércoles, 10 de octubre de 2012

"Mamá soy gay"

Hola a todos,  quiero recomendaros esta serie que he descubierto en una de mis visitas mañaneras por la web, me he divertido mucho viendo los tres episodios de esta producción argentina, que a decir verdad, esta muy bien elaborada .

Como es obvio  proyectos como estos contribuyen a  una sociedad cada día más igualitaria. Por eso debemos apoyar en difundir espacios online como los de esta serie "Mamá soy gay", que hoy día tengo el honor de presentar a cada uno que se de un paseito por este humilde blog.

Madre Planta

Tragedia en la Pachamama (palabra en quechua que significa MadreTierra)

La Pola


Aqui pinchan en "Mamá soy gay", los llevará a la web de la serie, hay muchas formas de apoyar para seguir viendo más episodios.

Antes de cerrar este post, quiero resaltar el ejemplo que da Argentina en este tema, ejemplo para todo el resto de paises latinoamericanos  a los que le  falta mucho camino por recorrer y muchas  ideas por vencer. Hagamos eco en cualquier rincón.


viernes, 25 de mayo de 2012

JÓVENES y DIVERSIDAD SEXUAL...

Interesante estudio del Centro de Investigación Sociológica (CIS) acerca  de los Jóvenes y Diversidad Sexual, en éste encontraremos opiniones y actitudes que tiene la juventud española ante los y las adolescentes lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. 

El director general del Instituto de la Juventud (Injuve) ha señalado "los avances alcanzados durante los últimos años en España, que nos ha convertido en un referente internacional en ampliación de  libertades civiles y derechos civiles. Estos cambios legales se han consolidado gracias a la juventud y a su capacidad para asimilar y adoptar los nuevos derechos como el matrimonio entre personas del mismo sexo. La juventud ha ejercido de educadores de sus padres a la hora de abrir mentalidades y propiciar mayor tolerancia respecto a la diversidad sexual ".

Dale un vistazo al estudio! Jóvenes y Diversidad Sexual

viernes, 20 de abril de 2012

Mario Vargas Llosa "La caza del gay "

Fuente: Diario El Popular




















La noche del tres de marzo pasado, cuatro "neonazis" chilenos, encabezados por un matón apodado Pato Core, encontraron tumbado en las cercanías del Parque Borja, de Santiago, a Daniel Zamudio, un joven y activista homosexual de 24 años, que trabajaba como vendedor en una tienda de ropa.

Durante unas seis horas, mientras bebían y bromeaban, se dedicaron a pegar puñetazos y patadas al maricón, a golpearlos con piedras y a marcarle esvásticas en el pecho y en la espalda con el gollete de una botella. Al amanecer, Daniel Zamudio fue llevado a un hospital, donde estuvo agonizando durante 25 días al cabo de los cuales falleció por traumatismos múltiples debidos a la feroz golpiza.

Este crimen, hijo de la homofobia, ha causado una viva impresión en la opinión pública no solo chilena, sino sudamericana, y se han multiplicado las condenas a la discriminación y el odio a las minorías sexuales, tan profundamente arraigado en toda América Latina. El presidente de Chile, Sebantián Piñera, reclamó una sanción ejemplar y pidió que se activara la dación de un proyecto de ley contra la discriminación que, al parecer, desde hace unos siete años vegeta en el parlamento Chileno, retenido en comisiones por el temor de ciertos legisladores conservadores, de que esta ley, si se aprueba, abra el camino al matrimonio homosexual.

Ojalá la inmolación de Daniel Zamudio sirva para sacar a la luz pública la trágica condición de los gays, lesbianas y transexuales en los países latinoamericanos, en los que, sin una sola excepción, son objeto de escarnio, represión, marginación, persecución y campañas de descrédito que, por lo general, cuentan con el apoyo desembozado y entusiasta del grueso de la opinión pública.

Lo más fácil y lo más hipócrita en este asunto es atribuir la muerte de Daniel Zamudio sólo a cuatro bellacos pobres diablos que se llaman neonazis sin probablemente saber siquiera qué es ni qué el nazismo. Ellos no son más que la avanzadilla más cruda  y repelente de una cultura de antigua tradición que presenta al gay  y a la lesbiana como enfermos o depravados que deben ser tenidos a una distancia preventiva  de los seres normales porque corrompen al cuerpo social sano y lo inducen a pecar y a desintegrarse moral y físicamente en prácticas perversas y nefandas.

Esta idea de homosexualismo se enseña en las escuelas, se contagia en el seno de las familias, se predica en los púlpitos, se difunden en los medios de comunicación,
aparece en los discursos de políticos, en los programas de radio y televisión y en las comedias teatrales donde el marica y la tortillera son siempre personajes grotescos, anómalos, ridículos y peligrosos, merecedores del desprecio y el rechazo de los seres decentes, normales y corrientes. El "gay" es siempre el otro, el que nos niega, asusta y fascina al mismo tiempo, como la mirada de la cobra mortífera al pajarillo inocente.

En semejante contexto, lo sorprendente no es que se cometan abominaciones como el sacrificio de Daniel Zamudio, sino que éstas sean tan poco frecuentes. Aunque tal vez, sería mas justo decir tan poco conocidas, porque los crímenes derivados de la homofobia que se hacen públicos son seguramente solo una mínima parte de los que en verdad se comenten. Y, en muchos casos, las propias familias de las víctimas prefieren echar un velo de silencio sobre ellos, para evitar el deshonor y verguenza.

Aquí tengo bajo mis ojos, por ejemplo, un informe preparado por el movimiento homosexual de Lima, que me ha hecho llegar su presidente, Giovanny Romero Infante. Según esta investigación entre los años 2006 y 2010 en el Perú fueron asesinados 249 personas por su "orientación sexual e identidad de género", es decir una cada semana. Entre los más estremecedores casos que el informe señala, destaca el de Yefri Peña, a quien cinco "machos" le desfiguraron la cara y el cuerpo con un pico de botella, los policías se negaron a auxiliarla por ser un travesti y los médicos de un hospital a atenderla por considerarla un "foco infeccioso" que podía transmitirse al entorno.

Porque, en lo que se refiere, a la homofobia, la izquierda y la derecha se confunden como una sola entidad devastada por el prejuicio y la estupidez. No solo la iglesia católica y las sectas evangélicas repudian al homosexual y se oponen con terca insistencia al martrimonio homsexual.
Los dos movimientos subversivos que en los años ochenta iniciaron la rebelión armada para instalar el comunismo en el Perú, Sendero Luminoso y el MRTA(Movimiento Revolucionario Tupac Amaru), ejecutaban a los homsexuales  de manera sistemática  en los pueblos que tomaban para liberar a esa sociedad de semejante lacra (ni más ni menos que lo hizo la inquisición a lo largo de toda su siniestra historia).

Liberar a América Latina de esa tara inveterada que son el machismo y la homofobia - las dos caras de una misma moneda- será largo, difícil y probablemente el camino hacia esa liberación quedará regado de muchas otras víctimas semejantes al desdichado Daniel Zamudio. El asunto no es político, sino religioso y cultural. Fuimos educados desde tiempos inmemoriales en la peregrina idea de que hay una ortodoxia  sexual de la que solo se apartan los pervertidos y los locos y enfermos , y hemos venido transmitiendo ese disparate aberrante a nuestros hijos, nietos y bisnietos, ayudados por los dogmas de la religión y los códigos morales y costumbres entronizadas. Tenemos miedo al sexo y nos cuesta aceptar que en ese dominio hay opciones diversas y variantes que deben ser aceptadas como   manifestaciones de la rica diversidad humana. Y que en este aspecto  de la condición de hombres y mujeres también la libertad debe reinar, permitiendo que, en la vida sexual, cada cual elije su conducta y vocación sin otra limitación que el respeto  y la aquiescencia del prójimo.

martes, 27 de marzo de 2012

Empadronamiento

Al día siguiente de llegar, lo primero que hicimos fue ir al Ayuntamiento para empadronarme. Mi esposo, ya había pedido cita por internet y había elegido la Junta Municipal del Distrito de Chamartín (Madrid) porque allí había menos demora para hacer el trámite, con esto quiero decir, que te puedes empadronar donde mejor te venga o donde menos gente haya, da igual al Distrito que pertenezcas.











La página para pedir cita está pulsando aquí. La documentación que te solicitan ha de ser original, y es la siguiente: 

  • Hoja padronal cumplimentada y firmada por todas las personas mayores incluidas.
  • Documento que acredite la identidad (en mi caso, Pasaporte).
  • Libro de familia o certificado de matrimonio.
  • Documento que acredite el uso de la vivienda (escritura de compraventa, contrato de arrendamiento en vigor, última factura de teléfono, agua, luz o gas).

El plazo para resolver el empadronamiento, dice el Ayuntamiento que es de tres meses, pero en mi caso, estaba empadronado en el mismo día. Ah, el trámite es gratuito. Si no puedes desplazarte puedes solicitarlo por correo.

jueves, 15 de marzo de 2012


El segundo cortometraje de Sergi Pérez transciende la etiqueta de corto rosa y va directo al corazón. Al corazón de todos los que algún momento se han sentido diferentes y han sufrido por ello.Vestido nuevo es la historia de Mario, un niño que el día de carnaval en la escuela  decide ponerse un vestido de niña para sorpresa de alumnos, profesores y familiares. Diez premios en diversos festivales nacionales avalan este corto de factura impecable e inmensa sensibilidad.

10 minutos que hablan desde (y por) la diferencia.

Fuente: El País

martes, 13 de marzo de 2012

Llegué un domingo y comí paella...

Recuerdo que un jueves tenía ya en mis manos el visado para poder viajar, me dijeron       (mensaje que estaba impreso en el visado) que tenía solo catorce días para salir del país, si no viajaba en ese período perdía todo. Con lo que nos había costado llegar hasta ese glorioso momento, no íbamos a permitir que nos lo arrebataran.

Más que un visado, me pareció un ultimátum. Pero bueno, manos a la obra, estaba completamente feliz, emocionado y muy nervioso, empecé por lo básico, que era sacar el boleto de viaje al mejor precio, como suele pasar con estas cosas, que aparentemente son sencillas, pero siempre nos resultan con tamañas sorpresas.

Saqué pasajes hasta Madrid, de ida y vuelta, aunque tenía ya el visado para poder entrar sin ningún problema aparente, cabía una minúscula posibilidad de que algo podría suceder, en estos casos es mejor ir preparado, así que les recomiendo sacar boletos también de vuelta, aunque se pierdan, después de todo es ventajoso, ya que comprar pasajes de esta forma resultan más baratos que solo comprarlos de ida, cosas del mercado.

Lo más difícil viene después, cuando llega el día en el que tienes que despedirte de tu familia, los últimos instantes con ellos fueron maravillosos, porque mi familia es maravillosa.

Saben que lo bueno de las relaciones con la abogada que contratamos en su momento, fue que nos contactó con una pareja de chicas, con las que hicimos muy buena amistad, que también se casaron por poderes el mismo día que nosotros, tenían una historia de amor parecida a la nuestra. Yo conocí a la parte peruana por supuesto. Así que viajé acompañado por esta amiga; nos encontramos en el aeropuerto y juntos hicimos todos los papeleos previos antes de subir al avión, de verdad, les digo que es una ardua faena salir del Aeropuerto Internacional  Jorge Chávez (Lima-Perú), estos acontecimientos daban emoción a este viaje, sumada a la emoción  que ambos sentíamos,  estábamos a tan solo once horas de poder ver a nuestros amores.

Por fin ya en la Madre Patria, desde lo alto se divisaba un paisaje tan diferente, tan nuevo para mi. Aterrizamos, pensaba en que si también acá debíamos de hacer todo el papeleo parecido al  que hicimos en Lima, pues la sorpresa fue que en una sola ventanilla (la de extranjeros) entregué la documentación del matrimonio, el pasaporte con el visado y listo, fue puesto el sello, y ya!!

A tan solo unos metros, en el hall de entrada, estaba mi esposo esperándome, fue su rostro lo primero que vi al salir, son mil emociones las que sentí en ese momento... nos  abrazamos muy muy fuerte. No solo estuvo él, también estuvo la esposa de esta amiga, así que ya todos nos conocimos en aquel momento.

Llegué un domingo, y dentro de todas las cosas que sucedieron, no puedo olvidar la rica paella que preparó mi esposo para darme la bienvenida, bueno, darnos la bienvenida.

sábado, 10 de marzo de 2012

"Ventajas del matrimonio homosexual..."



La extensión de este derecho a los homosexuales no perjudica a nadie, ni pone en peligro la célula familiar; al contrario, la perpetúa, aunque bajo otras formas, y elimina una discriminación sin sentido. La homosexualidad no es una enfermedad; desde el año l972 fue eliminada del catálogo de perturbaciones mentales de la Asociación Internacional de Psiquiatría y la lucha continua, persistente de los colectivos de gays y lesbianas ha permitido cierta visibilidad de los homosexuales y las lesbianas (parciales, bi, exclusivos, a temporadas o a tiempo completo) sin que ningún pilar de la sociedad tiemble o se derrumbe.

¿han pensado las ventajas que tiene para el sistema capitalista? En primer lugar, aumentarán las alicaídas listas de bodas de El Corte Inglés y otros hipermercados…

El capitalismo es así: cuando entra en crisis, siempre hay algo que lo salva. Los salvadores del capitalismo a principio del siglo XXI son los gays, que según me ha explicado un amigo mío, especialista en finanzas (hetero), gastan más dinero porque se preocupan por la belleza, por la cultura y por los vecinos: para hacerse respetar y querer siempre están cuidando al viejito de la otra puerta o sacan a pasear al perro de la ancianita solitaria del quinto.

Fuente: El Mundo

miércoles, 7 de marzo de 2012

El matrimonio gay, por Mario Vargas Llosa

Esto fue lo que en su día escribiera Mario Vargas Llosa, acerca de la ley del matrimonio gay en España...

Esta es una medida es un acto de justicia, que reconoce el derecho a los ciudadanos a elegir su opción sexual en ejercicio de la soberanía, sin ser discriminados o disminuidos por ello, y que reconoce a las parejas homosexuales el mismo derecho a unirse y formar una familia y tener una descendencia que las leyes reconocen a las parejas heterosexuales. Aunque esta medida constituye un desagravio a una minoría sexual que a lo largo de la historia ha sido objeto de persecuciones y marginaciones  de todo orden, obligando, a quienes la conformaban, a vivir poco menos en la clandestinidad y en el permanente temor al descrédito y al escándalo, ella no bastará para cancelar de una vez por todas los prejuicios y falacias que demonizan al homosexual, pero, sin la menor duda, constituye un gran avance hacia la lenta, irreversible aceptación por el conjunto de la sociedad- por la gran mayoría, al menos- de la homosexualidad como una manifestación perfectamente natural y legítima de la diversidad humana...

Los argumentos contra el matrimonio gay no resisten el menor análisis racional y se deshacen como telarañas cuando se los examina de cerca. Uno de los más utilizados, ha sido el de que, con esta medida, se da un golpe de muerte a la familia. ¿Por qué? ¿De qué manera? ¿No podrán seguir casándose y teniendo hijos todas las parejas heterosexuales que quieran hacerlo? ¿ Alguien con motivo de esta ley, va forzar a alguien a no casarse o a casarse de manera distinta a la tradicional? Por el contrario, la ley al permitir a las parejas gays contraer matrimonio y adoptar niños, va inyectar una nueva vitalidad a una institución, la familia, que - ¿alguien no lo ha advertido todavía ?- padece ya desde hace un buen tiempo una profunda crisis en la sociedad occidental, al extremo de que, contabilizando el número de divorcios que crece cada año y la multiplicación de parejas de hecho que rehúsan resueltamente pasar por el altar o por el registro civil, hay quienes le auguran una obsolescencia irremediable. La paradoja es que, probablemente, solo entre los homosexuales, que, como todas las minorías perseguidas desean ardientemente salir del gueto en que la sociedad los ha confinado, despierta la familia esa ilusión y ese respeto que en un número muy grande de heterosexuales, sobre todo entre los jóvenes, parece haber perdido. Por eso, no hay ninguna ironía en decir- yo lo creo firmemente- que es muy posible que, dentro de veinte o treinta años, las familias más estables las descubran las estadísticas entre los matrimonios gays.

Un prejuicio idéntico sostiene que los niños adoptados por parejas homosexuales sufrirán y tendrán una formación deficiente y anómala, ya que un niño para ser "normal" necesita un padre y una madre, no dos padres o dos madres. A esta afirmación dogmática y sin el menos sustento psicológico, ha respondido Edurne Uriarte de manera inmejorable: un niño lo que necesita es amor, no abstracciones.

... en verdad, detrás de todos estos argumentos no hay razones, sino prejuicios inveterados, una repugnancia instintiva hacia quienes practican el amor de una manera que siglos de ignorancia, estupidez, oscurantismo dogmático y retorcidos fantasmas del inconsciente, han satanizado llamándolo "anormal"...


Fuente: El País